Tengo un gran defecto, el cual en intentado muchas veces cambiar pero es imposible. Cuando una relación con una persona sea amistosa o amorosa, y si esa persona hace continuamente cosas, dice cosas... de desagrado, me acaban cansando hasta tal punto que no quiero saber de ellas. Es como una barra de progreso que cada vez va subiendo y subiendo hasta llegar al límite, y luego ¡BOOM! explota! y es el fin. Después no lo entienden. Más paciencia he conseguido tener pero sigue habiendo ese límite. Luego llegan: ¿Y los momentos buenos?¿Todas las risas?, pero es cierto sólo me centro en las malas, son las que me marcan, porque son las que están en esa barra que sube. También hay una frase que dice: "El que avisa no es traidor".
Ha decir verdad te echo muchisimo de menos, pero es que no se que me pasa contigo. No sé si es que llegué a mi limite ya, no fue esa noche, si no las otras miles. Cansada ya de muchas cosas, por eso supongo que no hay explicación, cada vez que lo pienso, no hay explicación coherente. Seguramente esto me pierda, tienes razón, terminaré estando sóla, porque ésto no me pasa sólo contigo, si no en general: sin familia, sin amigos, sin novio... entonces mi cuestión está en volver a todos los momentos buenos que tuvimos, los cuales añoro y en otro momento volver a pasar otra vez por esto, o dejarlo pasar, y convertir ésto en una despedida. Supuestamente ya tampoco tengo tiempo... pero por lo menos te quedas con lo que pasa por mi cabeza.
Perdemos la cabeza... y tu a mi me haces perder la cabeza. Te quiero con locura.
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