Just let us start it over again,
Why can’t we start it over again,
And we’ll be good,
This time we’ll get it right,
Last chance to forgive ourselves”
Te evade de la realidad, vitaliza y a la vez tranquiliza. Cuando todo sale mal, la música siempre ayuda, siempre está ahí, describiendo lo que sientes en cada momento.
Aún así, no puedo de dejar de sentirme hundida, de sentirme atada, sólo en mis ratos de soledad, con los cascos en la cabeza y los ojos cerrados, mi cuerpo se mueve al ritmo de las notas, sentirme bien por unos momentos muy lejos de aquí, de esta realidad que me frustra, que no dejo de entender.
Todos los medios de comunicacion tapados, siempre con la informacion que quieren dar, un telediario una guerra continua, entre partidos, paises o generos; una película en el que el bueno siempre gana y se queda con la increible chica, y el malo siempre pierde; una serie, en la que siempre se consigue la felicidad; la música, la eterna sincera, muestra absolutamente todos los sentimientos abstractos e a los que el ser humano es tan invulnerable.
Cada momento especial es a la vez tan fugaz,
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